
La delicadeza del té blanco, llega a fusionarse con la intensidad del jengibre y los sabores frescos de la manzana, para crear una deliciosa bebida. El té blanco, considerado como el té de la belleza y el jengibre, con sus capacidades desinflamatorias, son la mezcla perfecta para cualquier persona que pretenda cuidar la línea, siempre disfrutando de un delicioso sabor.

Los sabores del bosque y el equilibrio natural del té verde se unieron, con el fin de crear una explosión de sabores desde el primer contacto con tu boca. El té verde es considerado un desintoxicante natural, por lo que ayuda al cuerpo a liberarse y alcanzar el bienestar, además este contiene cafeína, por lo que aumenta tu energía.